Un duro partido frente a unos de los mejores equipos de la liga.

Después de dos semanas de liga y sobre todo después de cosechar nuestra primera victoria frente a uno de los que va a ser rival directo (Paracuellos), tocaba afrontar una semana dura de trabajo y difícil mentalmente hablando, puesto que nos tocaba medir fuerzas frente al Alcalá, un equipo que sin duda va a estar en la parte alta de la tabla, dado que su objetivo es ascender al equipo de categoría.

Comenzando el lunes con los entrenamientos empezábamos la semana de trabajo y después de tres sesiones de entrenamiento con un nivel de compromiso de los jugadores increíble llegamos al sábado lo mejor preparados posibles. Sabiendo que iba a ser un partido muy duro, teniendo como referencia las palabras SUFRIR y CREER, porque sabíamos que nos tocaba sufrir y apretar, estando cada jugador al 200% y creer porque estando todos concentrados y con las cosas claras alguna oportunidad íbamos a tener, como así fue.

Con los siguiente 16 guerreros nos presentamos al partido:

Titulares:

Popa. En portería.
Cristian. Lateral derecho.
Luis y Pablo. Centrales.
Carlos. Lateral izquierdo.
Rubén. Pivote defensivo.
Javi y Miguel. En el medio campo.
Rodrigo. Interior izquierdo.
Rafa. Interior derecho.
Céspedes. Delantero.

Banquillo:

David.
Iván.
Yael.
Younes.
Carlos.

El partido comenzó según lo previsto, con el equipo rival intentando y llevando el ritmo del partido siendo el dominador del mismo, cosa que aunque ya sabíamos nos costó asimilar y fue en el minuto 3 por una precipitación, cuando nos harían el primer gol. Aunque pudiera parecer que con un gol tan tempranero el equipo se vendría abajo, todo lo contrario, el equipo se repuso del golpe y comenzó a trabajar para intentar conseguir el empate, evitando que el rival hiciera el segundo gol, que no llegó hasta el minuto 32 de la primera parte, en una jugada en la que nos pillaron descolocados y encontraron el hueco para hacernos daño. Con el marcador 2-0 en contra nos íbamos al descanso con muy buenas sensaciones y sobre todo con un muy buen trabajo realizado, prueba de ello es que el rival en el minuto 26 metió dos refuerzos en el campo.

La segunda parte comenzó y poco a poco conseguimos ir ganando metros al rival, creando alguna que otra ocasión de peligro y aguantando las contras del rival en las que se veía el potencial que tienen puesto que si hubiéramos cometido algún fallo más o no hubiéramos estado al máximos todos y cada uno de los integrantes del equipo el resultado hubiera cambiado bastante. Prueba de la intensidad con la que salimos en la segunda parte es que en el minuto 2 conseguimos recortar distancia en una jugada a balón parado, punto débil del rival, en la que Cristian metió el gol que nos daba más fuerza aún de la que teníamos en ese momento. De esta manera continuamos remando cada minuto por intentar llegar a la portería contraría para conseguir el empate tan deseado y merecido en muchos momentos del encuentro, aunque entre su defensa y un palo que dimos no nos lo permitieron, quedando como resultado final el 2-1 que nos dejó sin puntos pero con una sensación inmejorable puesto que le plantamos cara a un equipo cuyos objetivos distan mucho de los nuestros.

Poco a poco toca trabajar y luchar cada sábado por sumar puntos para conseguir la salvación.

Después de tres jornadas el balance del equipo es bastante positivo puesto que el grupo cada vez está más unido y se nota en la forma de trabajar del equipo, lo malo de una categoría y un grupo como el nuestro es que cada sábado es una guerra por conseguir los puntos y en cualquier momento de despiste o relajación puedes pasar de estar en la zona tranquila de la tabla a estar en la zona de farolillo rojo, así que una semana más que toca trabajar como si fuera el último partido de liga, esta vez contra el Dosa, rival duro al que en nuestro campo intentaremos doblegar y conseguir que los puntos se queden en casa.

TRABAJAR EN EQUIPO DIVIDE EL TRABAJO Y MULTIPLICA LOS RESULTADOS.